Diario #0

¡Saludos, queridos Moguris!

Me voy a presentar lo primero. Soy Simdrom, Lekes, o Raúl, en la vida real. Me gustan mucho los videojuegos y en especial los MMORPGs, y por ello decido hacer esta serie de fantásticas desdichas.

Desde hace uno 10-13 años juego al WoW, y me gusta todo, he jugado todas las clases y especializaciones y después de tanto tiempo he decidido pegar un parón para dedicarme y descubrir otros juegos.

En esta pausa he dado con Final Fantasy XIV, un juego que ya había intentando jugar otras muchas veces pero que nunca conseguía que me enganchase.

La última vez que intenté que me gustara fue hace unos dos meses aproximadamente. En ese momento estaba en un Stand-by del WoW y creía que a lo mejor el FF-XIV me devolvía las ganas de jugar a ese “algo” que me llamase la atención.

Y así lo hizo, pero lo tuve que empezar como un completo retardito, al final pagué un boost de historia de Realm Reborn y de Heavensword y aproveché a boostear también un job, el White Mage (WHM)

Desde entonces me dediqué a hacer la historia principal (MSQ) de Stormblood, la última expansión. Y por fin consiguió engancharme el juego.

Aunque el WHM es un job de sanación tiene en su skill set una serie de habilidades para poder hacer daño y empecé a hacerme la historia con el WHM.

En un principio creía que me iba a parecer muy lento el leveo, pero me vi la historia de A Realm Reborn y de Heavensword, por lo que sabía, sino todo, gran parte de la historia y de lo que había ocurrido hasta entonces, y continué leyéndome toda la historia de las misiones que iba haciendo.

Y así me consiguió encantando este grandísimo juego. Las mecánicas que tiene me atraen muchísimo y el concepto del gameplay me resultaba refrescante después de tanto tiempo jugando al WoW.

Hasta aquí la introducción de lo que será, espero, un larga historia, de mi travesía a través de este profundo juego. A medida que vaya haciendo contenido iré poniendo todas las sensaciones que tengo, como refugiado que soy del WoW y novato en este juego.

¡Os espero en la siguiente entrega!